Autónomos y Gastos Deducibles: qué gastos puedes desgravar y cómo hacerlo

03 Agosto 2021

Como autónomo, es tu responsabilidad llevar cuenta de tus deberes y obligaciones fiscales para evitarte posibles sanciones con la Agencia Tributaria. Y un ejemplo de estos deberes es la declaración periódica de impuestos como el IVA o el IRPF.

Pero igual de importante es saber qué formas tienes de reducir al máximo el pago de impuestos. Por eso en Autonomostech vamos a hablarte de aquellos gastos típicos a la hora de desempeñar tu trabajo y que te permitirán desgravar impuestos en tus declaraciones con Hacienda, ahorrándote dinero.

¿Cómo puedo deducir gastos si soy autónomo?

Los dos impuestos sobre los cuales podemos conseguir deducciones como autónomos son el IVA y el IRPF. Para ello, tendremos que cumplir las siguientes condiciones:

Una recomendación que te damos desde Autonomostech es que siempre que puedas realices los pagos de tus gastos con tarjeta, mejor que en efectivo. Por una sencilla razón: al pagar con tarjeta tendrás un registro de la fecha y el importe en que se hizo cada transacción, lo que te permite un mejor control de estos gastos y una forma más sencilla de justificarlos.

Hacienda es bastante rígida a la hora de aceptar las deducciones de estos gastos incluso cuando cumplimos todos los requisitos, por eso es importante justificar debidamente que todos están estrechamente relacionados con la actividad a la que nos dedicamos.

¿Qué gastos puede deducir un autónomo?

La Agencia Tributaria es la que determina qué tipo de gastos pueden desgravarse fiscalmente. De esta forma, se pueden aplicar deducciones a los dos tipos de impuestos principales para los trabajadores autónomos: el IVA y el IRPF.

Gastos deducibles del IVA

Alquileres y cánones: tanto si trabajas en un despacho u oficina, como si lo haces desde casa, podrás desgravarte el IVA del alquiler o una parte de la base imponible.

Combustible y automóviles: aunque siempre dependerá de la actividad a la que te dediques, es posible deducir el IVA en la compra de un vehículo así como en los gastos derivados de gasolina. A menos que uses un vehículo exclusivamente para uso profesional (transporte de mercancías o de pasajeros, autoescuelas, etc.), solo podrás deducir el 50% del IVA destinado a carburante.

Servicios de otros profesionales: podemos deducir gastos derivados de la contratación de otros profesionales, como abogados, gestores, asesores, etc. que nos presten servicios vinculados a nuestra actividad económica.

Otros servicios externos: todos nuestros consumos de teléfono, internet, etc. así como posibles costes de publicidad o similares también podrán deducirse, siempre y cuando podamos justificar que se tratan de gastos relacionados con nuestra actividad económica.

Gastos deducibles del IRPF

Material de oficina: desde el mobiliario hasta los móviles, ordenadores, o todo el material informático presente en la oficina. Es lo que también se denominan bienes de inversión y pueden deducirse de nuestros gastos. También estarían incluidos las facturas de móvil o internet, así como el papel de la impresora, aunque en este caso los llamamos consumos de explotación.

Dietas y manutención: puedes deducir este tipo de gastos siempre que justifiques que viajes, comidas, consumiciones, etc. se han realizado en el marco de tu profesión. Si somos comerciales por ejemplo, serán habituales estas visitas y reuniones con clientes y proveedores, por lo que es recomendable llevar siempre un control de este tipo de gastos.

Transporte: en caso de viajar en tren, metro, bus, etc. debido a nuestra profesión también podremos deducir este tipo de gastos. Eso sí, será necesario presentar una factura con el importe gastado en estos traslados, algo que podrán emitirnos desde la propia empresa de transporte.

Gastos de empleados y Seguridad Social: si cuentas con trabajadores a tu cargo también podrás desgravar sus nóminas, incentivos, seguro de accidentes, formación o dietas, así como posibles indemnizaciones. También podemos deducir sus cotizaciones a la Seguridad Social o nuestra cuota de autónomos.

Servicios de otros profesionales: al igual que en el caso del IVA, también podremos deducir el IRPF derivado de la contratación de servicios por parte de estos profesionales. También entrarían aquí otros servicios como los bancarios o de publicidad.

Gastos de los suministros domésticos: para aquellos autónomos que trabajen desde casa, una situación bastante más común en los últimos años, ahora también es posible deducir el 30% de las facturas del hogar: electricidad, internet, agua o gas estarían incluidas en este caso. Lo que debes tener en cuenta es que solo podrás deducir el 30% en aquel espacio destinado al desarrollo de tu actividad, y no al consumo de toda la vivienda.

¿Qué gastos NO se pueden deducir?

Como autónomos, también nos conviene saber qué gastos no serán deducibles en ningún caso, aún pudiendo justificarlos o intentando vincularlos a la actividad económica que realizamos.

Algunos de estos gastos no deducibles serían los siguientes:

¿Cómo puedo deducir mis gastos sin errores?

Como te indicamos, además de saber qué gastos podemos deducir como autónomos, es igual de importante saber justificar cada uno de estos gastos de cara a la Agencia Tributaria. Por eso es conveniente dejar este tipo de trámites en manos de expertos profesionales que puedan encargarse de todo.

Además, recuerda que los costes derivados de la contratación de servicios de gestoría y asesoría como el que te ofrecemos se pueden deducir de tus gastos como autónomo, así que no dudes en contactarnos para que podamos ayudarte en la realización de estos trámites y muchos más.